El Síndrome Cervicobraquial (SCB) es una condición que se caracteriza por el dolor y la alteración sensorial y motora del miembro superior, originados por la compresión o irritación de una o más raíces nerviosas cervicales.
Esta compresión puede deberse a diversas causas, tanto traumáticas como no traumáticas, que afectan a la columna cervical y a sus estructuras adyacentes. El SCB es una causa frecuente de consulta médica y de incapacidad laboral, que afecta a personas de todas las edades, con una mayor incidencia en la quinta y sexta década de la vida.
El objetivo de este artículo es revisar los aspectos más relevantes del SCB, tales como su definición, fisiopatología, causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Asimismo, se pretende ofrecer una orientación práctica para el abordaje clínico de los pacientes con esta patología, basada en la evidencia científica disponible y en las recomendaciones de las guías de práctica clínica.
De esta manera, se espera contribuir a mejorar la calidad de la atención sanitaria y a optimizar los resultados terapéuticos de los afectados por el SCB.
¿Qué es Síndrome Cervicobraquial?
El Síndrome Cervicobraquial es una causa frecuente de consulta médica y de incapacidad laboral, que afecta a personas de todas las edades, con una mayor incidencia en la quinta y sexta década de la vida.
Existen diferentes tipos de SCB según el nivel de la lesión, el número de raíces afectadas y la presencia o no de compromiso vascular. Así, se puede hablar de monorradiculopatía, cuando solo hay una raíz nerviosa comprimida; polirradiculopatía, cuando hay varias raíces nerviosas comprimidas; y síndrome del desfiladero torácico, cuando hay una compresión de la arteria subclavia junto con el plexo braquial.
La epidemiología del SCB es difícil de estimar, ya que no hay criterios diagnósticos uniformes ni registros sistemáticos de los casos. Sin embargo, se estima que el SCB representa entre el 5% y el 36% de las consultas por dolor cervical, y que la hernia discal cervical es la causa más frecuente, seguida de la artrosis y los traumatismos.
¿Cómo se produce el Síndrome Cervicobraquial?
Se produce cuando hay una alteración en la columna cervical que comprime o irrita una o más raíces nerviosas del plexo braquial. Esta alteración puede ser de origen óseo, como una hernia discal, una artrosis, una fractura, una espondilolistesis o una costilla cervical; o de origen muscular, como una contractura, un espasmo o una fibrosis de los músculos escalenos, que se encuentran entre las vértebras cervicales y la primera costilla.
La compresión o irritación de las raíces nerviosas provoca una inflamación y una alteración de la conducción nerviosa, lo que se traduce en síntomas de dolor, parestesias, debilidad, alteraciones sensitivas y reflejas en el territorio inervado por la raíz afectada. Estos síntomas se pueden localizar en el cuello, el hombro, el brazo, el antebrazo, la mano o los dedos, dependiendo del nivel de la lesión.
Por ejemplo, si la raíz afectada es la C5, el dolor se puede irradiar al hombro y la parte lateral del brazo, y se puede asociar a debilidad del músculo deltoides y disminución del reflejo bicipital. Si la raíz afectada es la C8, el dolor se puede irradiar al antebrazo y la mano, y se puede asociar a debilidad de los músculos intrínsecos de la mano y disminución del reflejo tricipital.
Puede afectar a una o varias raíces nerviosas, lo que se denomina monorradiculopatía o polirradiculopatía, respectivamente. Además, puede haber una compresión de la arteria subclavia, que pasa por el espacio interescalénico junto con el plexo braquial, lo que provoca una disminución del flujo sanguíneo al miembro superior y una isquemia de los tejidos.
¿Cuáles son las causas del Síndrome Cervicobraquial?
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Puede tener diversas causas, que se pueden clasificar en dos grupos: traumáticas y no traumáticas. Las causas traumáticas son aquellas que se deben a un golpe, una caída, un accidente o una lesión que afecta a la columna cervical o a los tejidos circundantes.
Causas Traumáticas
- Fracturas de las vértebras cervicales: Pueden desplazar fragmentos óseos que comprimen las raíces nerviosas.
- Latigazo cervical: Es una lesión producida por un movimiento brusco de flexión y extensión del cuello, que puede dañar los discos intervertebrales, los ligamentos, los músculos y los nervios cervicales.
- Desgarros musculares: Pueden provocar hematomas, inflamación y fibrosis de los músculos escalenos, que se encuentran entre las vértebras cervicales y la primera costilla, y que pueden comprimir el plexo braquial y la arteria subclavia.
Causas no Traumáticas
Las causas no traumáticas son aquellas que se deben a un proceso degenerativo, inflamatorio, infeccioso, tumoral o congénito que afecta a la columna cervical o a los tejidos circundantes. Algunos ejemplos de causas no traumáticas son:
- Hernias de disco: Son protrusiones del núcleo pulposo del disco intervertebral que pueden comprimir las raíces nerviosas o la médula espinal.
- Artrosis: Es un desgaste del cartílago articular que puede provocar la formación de osteofitos, que son crecimientos óseos anormales que pueden comprimir las raíces nerviosas o la médula espinal.
- Tumores: Son masas anormales de células que pueden crecer en la columna cervical o en los tejidos adyacentes, y que pueden comprimir las raíces nerviosas o la médula espinal.
- Enfermedades inflamatorias: Son procesos que causan la inflamación de los tejidos, y que pueden comprimir las raíces nerviosas o la médula espinal.
- Condiciones congénitas: Son anomalías que se presentan desde el nacimiento, y que pueden comprimir las raíces nerviosas o la médula espinal.
¿Cuáles son los Síntomas del Síndrome Cervicobraquial?
Suelen ser el resultado de la compresión o irritación de una o más raíces nerviosas cervicales y/o de la arteria subclavia, que pasan por el espacio interescalénico entre la costilla cervical y los músculos escalenos. Estos síntomas se pueden clasificar en dos grupos: neurogénicos y vasculares.
Los síntomas neurogénicos son aquellos que se deben a la alteración de la función nerviosa, y se caracterizan por:
- Dolor.
- Alteraciones sensitivas.
- Alteraciones motoras
- Alteraciones reflejas.
Los síntomas vasculares son aquellos que se deben a la alteración del flujo sanguíneo en la arteria subclavia, que puede estar comprimida por la costilla cervical o los músculos escalenos. Estos síntomas se identifican por:
- Isquemia
- Disminución del pulso
- Disminución de la presión arterial.
¿Cuál es el Tratamiento para el Síndrome Cervicobraquial?
El tratamiento depende de la causa, el tipo, la severidad y la evolución de la afección. El objetivo principal es reducir la compresión o irritación de las raíces nerviosas cervicales y/o de la arteria subclavia, y prevenir las posibles complicaciones. El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, según el caso.
Conservador
- Medidas físicas: consisten en el reposo relativo del cuello y el brazo, la aplicación de calor local, el uso de un collarín cervical o un cabestrillo, y la realización de ejercicios de movilización, estiramiento y fortalecimiento de la musculatura cervical y escapular, bajo la supervisión de un fisioterapeuta.
- Medicación: incluye el uso de analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y corticoides, para controlar el dolor, la inflamación y el espasmo muscular. Estos fármacos se pueden administrar por vía oral, intramuscular, intravenosa o epidural, según la indicación médica.
- Infiltraciones: consisten en la inyección de anestésicos locales y corticoides en el espacio epidural, el espacio interescalénico o el punto gatillo del músculo afectado, para bloquear la transmisión del dolor y reducir la inflamación. Estas infiltraciones se deben realizar con control radiológico o ecográfico, y solo por personal especializado.
- Tratamientos alternativos: incluyen el uso de acupuntura, masajes, manipulaciones, electroterapia, ultrasonido, láser, magnetoterapia, ozonoterapia, plasma rico en plaquetas, o células madre, entre otros.
Quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se reserva para los casos en que el tratamiento conservador fracasa, o cuando hay signos de compresión medular, déficit neurológico severo, inestabilidad vertebral, tumor o infección.
El objetivo de la cirugía es liberar el espacio ocupado por la estructura que comprime la raíz nerviosa o la arteria subclavia, y estabilizar la columna cervical si es necesario. Existen diferentes técnicas quirúrgicas, que se pueden clasificar en dos grupos:
- Cirugía abierta: consiste en realizar una incisión en el cuello y acceder al nivel afectado, para extirpar el disco herniado, el osteofito, el tumor o la costilla cervical que causa la compresión.
- Cirugía mínimamente invasiva: consiste en realizar pequeñas incisiones en el cuello y utilizar instrumentos especiales para acceder al nivel afectado, sin dañar los tejidos circundantes.
¿Cómo se Previene el Síndrome Cervicobraquial?
La prevención se basa en mantener una buena salud de la columna cervical y de los tejidos circundantes, evitando los factores que pueden provocar o predisponer a la compresión o irritación de las estructuras neurovasculares que pasan por el espacio interescalénico. Algunas medidas preventivas son:
- Ejercicio físico.
- Postura corporal
- Ergonomía.
- Hábitos saludables.
En resumen, el Síndrome Cervicobraquial es una afección que causa dolor y alteración del miembro superior por la compresión de las raíces nerviosas o la arteria subclavia. Su diagnóstico y tratamiento requieren un abordaje multidisciplinar, y su prevención se basa en mantener una buena salud de la columna cervical.
