La osteoartritis es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y que puede limitar su capacidad de realizar las actividades cotidianas. Se trata de una condición que provoca el deterioro del cartílago, el tejido que recubre los extremos de los huesos en las articulaciones y que permite el movimiento suave y amortiguado.
¿Qué causa la osteoartritis? ¿Qué síntomas produce? ¿Qué tratamientos existen? Estas son algunas de las preguntas que muchas personas se hacen y que intentaremos responder en este artículo.
¿Qué causa la osteoartritis?
La osteoartritis puede tener diferentes orígenes, pero algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecerla son el envejecimiento, el sobrepeso, las lesiones, el uso excesivo o la genética.
Cuando el cartílago se daña, los huesos se rozan entre sí y causan dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones. Las articulaciones más comunes que se ven afectadas por la osteoartritis son las manos, las rodillas, las caderas, el cuello y la espalda baja.
Aunque no existe una cura definitiva para la osteoartritis, existen diversas opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.
Los investigadores no están seguros de qué causa exactamente la osteoartritis, pero se cree que podría ser el resultado de una combinación de factores, entre los que destacan los siguientes:
- El envejecimiento
- El sobrepeso o la obesidad
- Las lesiones o las cirugías previas en una articulación
- El uso excesivo por movimientos repetitivos de la articulación
- La mala alineación de las articulaciones
- Los antecedentes familiares de osteoartritis
¿Qué síntomas produce la osteoartritis?
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Los síntomas de esta enfermedad pueden variar de acuerdo a la persona y el estado en que se encuentra, sin embargo, podemos encontrar una serie manifestaciones que se presentan en la mayoría de los casos y que son los que mencionamos a continuación:
Dolor en las articulaciones afectadas: suele empeorar con el movimiento, el ejercicio o la presión, y mejorar con el descanso. El dolor puede ser constante o intermitente, y puede variar en intensidad según el grado de daño articular y la inflamación. El dolor puede limitar la capacidad de realizar las actividades cotidianas, como caminar, subir escaleras, vestirse o agarrar objetos.
Rigidez en las articulaciones: puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo. La rigidez suele durar menos de 30 minutos y mejora con el movimiento. La rigidez puede dificultar el inicio del movimiento y la adaptación a los cambios de posición.
Hinchazón en las articulaciones y alrededor de ellas: esto se da después de usarlas mucho. La hinchazón puede deberse a la inflamación de los tejidos blandos que rodean la articulación, como la cápsula, los ligamentos y los tendones. La hinchazón puede aumentar el dolor y la rigidez, y reducir el rango de movimiento.
Pérdida de flexibilidad y capacidad de mover las articulaciones: la reducción del espacio articular, el aumento de la fricción ósea y la formación de osteofitos pueden limitar el rango de movimiento normal de las articulaciones. Esto puede afectar a la postura, al equilibrio y a la coordinación.
Sensación de que la articulación está floja, inestable o chirriante:la pérdida de cartílago, la alteración de los ligamentos y la presencia de cuerpos libres (fragmentos de cartílago o hueso) pueden provocar una sensación de inseguridad.
¿Qué tratamientos existen la osteoartritis?
Existen diferentes tratamientos para combatir esta enfermedad y minimizar sus efectos en las personas. El tratamiento de la osteoartritis se basa en varios aspectos, como el grado de afectación, la localización de la articulación, la edad, el peso y las preferencias del paciente. Algunas de las opciones de tratamiento disponibles son las siguientes:
Ejercicio físico
El ejercicio es fundamental para mantener la salud de las articulaciones, ya que fortalece los músculos que las rodean, mejora la flexibilidad y el rango de movimiento, reduce el dolor y la inflamación, y previene el sobrepeso.
Control del peso
El sobrepeso o la obesidad aumentan la presión sobre las articulaciones que soportan el peso, como las rodillas, las caderas y la columna vertebral. Esto puede acelerar el desgaste del cartílago y aumentar el dolor y la inflamación.
Por lo tanto, es importante mantener un peso saludable o perder peso si se tiene sobrepeso. Para ello, se debe seguir una dieta equilibrada y baja en calorías, rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. También se debe limitar el consumo de alimentos procesados, azucarados, salados o grasos.
Medicamentos
Los medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación causados por la osteoartritis. Algunos de los medicamentos más utilizados son los analgésicos y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Órtesis o aparatos ortopédicos
Las órtesis o aparatos ortopédicos son dispositivos externos que se colocan sobre las articulaciones para darles soporte, estabilidad y alineación. Pueden ser férulas, vendajes, rodilleras, plantillas u otros accesorios que ayudan a reducir el dolor y a facilitar el movimiento.
Terapias físicas u ocupacionales
Las terapias físicas u ocupacionales son intervenciones realizadas por profesionales especializados que tienen como objetivo mejorar la función y la calidad de vida de las personas con osteoartritis.
Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda para entender más acerca de qué es la osteoartritis y cómo se puede tratar. Recuerda que si quieres saber más sobre dolores crónicos te invitamos a no dejar de leer nuestro blog.
