¿Sabes lo qué es el dolor pos-COVID-19?, la pandemia, en su momento más crítico, causó una crisis sanitaria mundial, que ha afectado a millones de personas con diferentes grados de severidad. Si bien la mayoría de los pacientes se recuperan en unas semanas, algunos presentan síntomas persistentes o nuevos que pueden durar meses o incluso años después de la infección.
Estos síntomas se conocen como síndrome pos-COVID-19, COVID-19 persistente o COVID-19 de larga duración, y pueden afectar a cualquier órgano o sistema del cuerpo. En este artículo te hablaremos de qué se trata y qué están haciendo las organizaciones internacionales para tratar de frenarlo.
¿Qué es el síndrome del dolor pos-COVID-19 y cómo afecta al cuerpo?
El síndrome pos-COVID-19 es una nueva categoría médica que se utiliza para describir los efectos a largo plazo de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-212. Se trata de una condición que suele diagnosticarse tres meses después del inicio de la infección por COVID-19, y que se caracteriza por la persistencia o el cambio de diversos síntomas que no pueden ser explicados por otro diagnóstico.
Los síntomas del síndrome pos-COVID-19 pueden afectar a muchos órganos y sistemas del cuerpo, como el corazón, los pulmones, el cerebro, el sistema inmunológico, el sistema nervioso, el sistema endocrino, el sistema digestivo, el sistema musculoesquelético y el sistema reproductivo. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para respirar.
- Tos.
- Dolor de pecho.
- Palpitaciones.
- Pérdida de olfato y gusto.
- Problemas de memoria y concentración.
- Ansiedad y depresión.
- Dolor muscular y articular.
- Erupciones cutáneas.
Estos síntomas pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, y pueden interferir con la calidad de vida y el funcionamiento diario de las personas afectadas. Es importante destacar que el síndrome pos-COVID-19 puede afectar a cualquier persona que haya tenido COVID-19, independientemente de la gravedad, la edad, el sexo, la raza, la etnia, la condición socioeconómica, el estilo de vida o los antecedentes médicos.
Sin embargo, se ha observado una mayor prevalencia en mujeres, en personas con comorbilidades previas, en personas que han requerido hospitalización o cuidados intensivos, y en personas que han experimentado estrés psicológico durante o después de la infección por COVID-19.
¿Qué tratamientos y recomendaciones existen para aliviar el dolor crónico asociado al COVID-19?
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El dolor crónico es uno de los síntomas más frecuentes y limitantes del síndrome pos-COVID-19, que afecta a muchas personas que han superado la infección por el virus SARS-CoV-21. El dolor crónico puede tener diversas causas, como la inflamación, el daño tisular, la neuropatía, la hipersensibilidad, el estrés, la ansiedad o la depresión. Por ello, el tratamiento del dolor crónico debe ser multidisciplinario e individualizado, adaptado a las características y necesidades de cada paciente.
Entre las opciones de tratamiento disponibles para el dolor crónico asociado al COVID-19, se pueden mencionar las siguientes:
- Medicamentos.
- Inyecciones.
- Estimulación eléctrica.
- Terapias físicas.
- Terapias psicológicas.
- Terapias complementarias e integrativas.
¿Qué investigaciones y avances se están realizando para entender y combatir el síndrome pos-COVID-19?
El síndrome pos-COVID-19 es una nueva realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo, que presentan síntomas persistentes o nuevos después de haber superado la infección por el virus SARS-CoV-21. Sin embargo, todavía se desconocen muchos aspectos sobre esta condición, como su prevalencia, sus causas, sus mecanismos, sus factores de riesgo, sus criterios diagnósticos, sus tratamientos, sus pronósticos y sus consecuencias a largo plazo.
Por ello, se requiere de más investigación científica para comprender mejor el síndrome pos-COVID-19 y desarrollar estrategias efectivas para prevenirlo, detectarlo, tratar y rehabilitar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un proyecto global para definir el síndrome pos-COVID-19, establecer una plataforma de datos y evidencias, desarrollar guías clínicas y de salud pública, y apoyar a los países en la implementación de acciones para manejar esta problemática.
Por otro lado, la Unión Europea (UE) ha financiado varios proyectos de investigación sobre el síndrome pos-COVID-19, como el proyecto RECOVER, que busca evaluar la carga, el impacto y la respuesta al síndrome pos-COVID-19 en Europa; el proyecto STIMULATE, que busca identificar los biomarcadores y los mecanismos del síndrome pos-COVID-19; y el proyecto LONGCOVID, que busca desarrollar un modelo predictivo y una herramienta de apoyo a la decisión para el manejo del síndrome pos-COVID-19.
El Reino Unido ha destinado 18,5 millones de libras para financiar cuatro estudios de investigación sobre el síndrome del dolor pos-COVID-19, que abarcan aspectos como la prevalencia, las causas, los factores de riesgo, los tratamientos, los resultados y el impacto socioeconómico del síndrome pos-COVID-19 en la población británica, mientras que Canadá, ha asignado 8,9 millones de dólares.
