¿Alguna vez has sentido un dolor tan intenso y punzante en el cuello y el brazo que te impide hacer tu vida normal? ¿Has notado hormigueo, entumecimiento o debilidad en la mano o los dedos? ¿Te parece que te dan calambres o quemazones en el brazo?
Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, es posible que sufras de braquialgia, una condición que afecta a los nervios que salen de la columna cervical y van hacia el brazo. La braquialgia puede tener varias causas y puede ser muy molesta y limitante.
Si quieres saber más sobre esta enfermedad en Mejora tu Dolor te explicamos qué es la braquialgia. Sigue leyendo y descubre de qué se trata esta anomalía que afecta a muchas personas.
¿Cuáles son las causas de la braquialgia?
Para entender las causas de la braquialgia, primero hay que saber cómo funciona el sistema nervioso. Los nervios son como cables que transmiten información entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Los nervios salen de la médula espinal, que está protegida por la columna vertebral, y se ramifican por todo el organismo. Cada nervio tiene una función específica, como controlar el movimiento, la sensibilidad o las funciones vitales.
Los nervios que inervan el brazo se originan en la columna cervical, que es la parte superior de la columna vertebral. Estos nervios salen por unos agujeros llamados forámenes intervertebrales y se unen para formar el plexo braquial, una red de nervios que se extiende desde el cuello hasta el brazo.
El plexo braquial se divide en cinco ramas principales: los nervios axilar, musculocutáneo, radial, mediano y cubital. Cada uno de estos nervios tiene un recorrido y una función diferente en el brazo.
La braquialgia se produce cuando uno o varios de estos nervios se comprimen o se irritan en algún punto de su trayecto. Esto puede ocurrir por diferentes motivos, que pueden afectar a la columna cervical, al plexo braquial o a los propios nervios.
A continuación, te explicaremos las causas más frecuentes de la braquialgia y cómo afectan a los nervios del brazo:
Hernia discal
Es la protrusión de una parte del disco intervertebral que presiona sobre una raíz nerviosa. Puede ser consecuencia de un traumatismo, una degeneración o un envejecimiento del disco.
Estenosis cervical
Es el estrechamiento del canal por donde pasan las raíces nerviosas debido a un crecimiento óseo anormal (osteofitos) o a una inflamación de los tejidos blandos (ligamentos, músculos). Puede ser causada por una artritis, una artrosis o una espondilosis.
Síndrome del desfiladero torácico
Es la compresión de las estructuras vasculonerviosas que salen del cuello y pasan por debajo de la clavícula hacia el brazo. Puede ser provocada por una anomalía congénita (costilla cervical), una lesión traumática (fractura de clavícula), una alteración postural (hombros caídos) o una hipertrofia muscular (levantamiento de pesas).
Otras causas
También pueden producir braquialgia otras condiciones como tumores, infecciones, inflamaciones, diabetes, alcoholismo o enfermedades autoinmunes que afecten a los nervios periféricos.
¿Cómo se trata la braquialgia?
Pero como todo, existe una forma de tratar este tipo de enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente. La forma en cómo se aborda la braquialgia puede variar de acuerdo al diagnóstico de la persona, pero en línea general, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, según el caso.
El tratamiento conservador se basa en el uso de medicamentos, fisioterapia, osteopatía y otras terapias alternativas que buscan mejorar la función y la calidad de vida del paciente. Mientras que el tratamiento quirúrgico se reserva para los casos más severos.
A continuación, detallamos las opciones de tratamiento más comunes para abordar la braquialgia:
- Reposo relativo: Evitar los movimientos o las posturas que agraven el dolor o la compresión nerviosa.
- Medicación: Tomar analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: Ejercicios de movilización, estiramiento y fortalecimiento de la columna cervical y del brazo, así como técnicas de masaje, calor, frío, electroterapia o acupuntura para mejorar la circulación, la elasticidad y la función de los tejidos.
- Osteopatía: Aplicar manipulaciones suaves y precisas sobre las articulaciones, los músculos y los nervios para restaurar el equilibrio y la movilidad del sistema musculoesquelético y nervioso.
- Cirugía: En casos severos o refractarios al tratamiento conservador, se puede optar por una intervención quirúrgica para liberar el nervio comprimido o extirpar el disco herniado.
En resumen, podemos decir que la braquialgia es una condición dolorosa que afecta al cuello y al brazo por la compresión o irritación de una raíz nerviosa. Puede tener diversas causas y requiere un diagnóstico adecuado para establecer el tratamiento más apropiado.
El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, reducir la inflamación, recuperar la movilidad y prevenir las complicaciones. La mayoría de los casos se resuelven con medidas conservadoras, pero en algunos casos puede ser necesaria la cirugía.
Recuerda que si sufres de braquialgia o conoces a alguien que la padezca, puedes agendar una hora en Mejora tu Dolor desde esta web y asegúrate una mejor calidad de vida.